viernes, 31 de agosto de 2018

Atractivos turísticos



Resultado de imagen para guadalupe atractivos turisticosLos sencillos balnearios de la "Barranca", el "Rinconazo", las "Lajas", "Playa Chica", "Las Cruces",Playa Grande, La Bocana con sus arenas y aguas limpias, soleadas, a no más de una hora del pueblo, en verano se vuelven corazones de esparcimiento y regocijo para niños y adultos, foráneos y lugareños. Los sitios arqueológicos de "Pakatnamú", "Farfán", "Caracoles", Huaca "Singán”, Templete de Limoncarro, Pampas de Jesús, atestiguan la historia prehispánica. “Omnep”, “Anlape”, guardan la historia del sincretismo cultural tras la llegada de los españoles. El cerro Namúl hoy llamado "El Cerrito de la Virgen", "El Complejo Arquitectónico de San Agustín", "La Feria y Romería de la Virgen de Guadalupe", testimonian la arraigada tradición religiosa. "El Arco", "El Mausoleo, El Monumento y La Casa de los Albújar", testimonian el ejemplar acto heroico practicado por dos jóvenes guadalupanos, y uno jequetepecano, durante la guerra del pacífico; y el gran desfile, en honor a éstos, que se realiza todos los 28 de octubre, dan cuenta del fervor patriótico guadalupano. Las casonas coloniales, hablan del arte arquitectónico que nos legaron los españoles. "Las Vacas Locas", "La Quema de Troncos", "Los Mamarrachos", "Las Viudas", "Los Pastores", "Los Nacimientos", son expresiones tradicionales de fin de año.
                                                                                                                                                                 Guadalupe, clavado en el corazón del valle del Jequetepeque, yace rodeado de fértiles campos de sembrío, donde se cosecha uno de los mejores arroces del Perú; en estos campos se yerguen, cual lunares, los asentamientos humanos como Semán, La Calera, Limoncarro... los mismos que le inyectan vida y dinamismo. Su clima variado y exquisito, es regulado por la hilera de cerros que se levanta majestuosamente entre él y el océano pacífico.
Las Festividades de la Santa Patrona Nuestra Señora de Guadalupe se inician desde el 26 de noviembre al 10 de diciembre de cada año, destacando los días centrales 5 de diciembre salida de la réplica de la imagen llamada "La Perfecta" a su santuario en el "Cerrito de la Virgen" culminando sus actividades religiosas en honor a la patrona de este distrito mariano el 8 de diciembre, continuando la feria hasta el 10 de diciembre con conciertos musicales, danzas típicas, fuegos pirotécnicos, cabalgatas y actividades deportivas que promueven las autoridades que representan a la comunidad.
Instituciones particulares de índole cultural están promoviendo "El Shi Muchik", o gran Fiesta de la Luna, ritual de ascendencia Mochica - Chimú, y se ha logrado declarar como zona protegida por el estado al centro religioso del "Pakatnamu" ubicado a orillas del rió Jequetepeque; declarando esta zona arqueológica de interés nacional y necesidad pública con Ley Nº 30033, siendo responsabilidad de las autoridades de la Municipalidad Distrital de Guadalupe conseguir la puesta en valor de este monumento arqueológico y turístico.

miércoles, 29 de agosto de 2018

Fiesta por la Virgen de Guadalupe


Resultado de imagen para feria de guadalupe peruLa Virgen de Guadalupe es la patrona de la ciudad de Guadalupe (La Libertad) y de todos los pueblos del norte del Perú. La devoción hacia la virgen de Guadalupe tiene su origen en España, en la región de Extremadura, llegó a nuestro país por intermedio del capitán Francisco Pérez de Lezcano, capitán español, que vivía en Trujillo y fue fundador del distrito de Guadalupe, quien al ser encarcelado y condenado a la pena capital, por el corregidor de Trujillo, que lo acusó de distribuir pasquines difamatorios en contra de la nobleza trujillana, se encomendó a la virgen y le atribuyó el milagro de ser puesto en libertad, faltando poco tiempo para ser ejecutado, cuando aparece el verdadero culpable del delito.
 Luego, Pérez Lezcano como agradecimiento a la virgen, viajó a España a celebrar unas novenas en acción de gracias, más adelante obtuvo el permiso para hacer una copia de efigie, que transporta al Perú en barco, es así que desembarca en el puerto de Plata, en Cherrepe, La Libertad en 1562. Años después, empezó la celebración anual cada 8 de diciembre, hasta la actualidad.

Para la festividad es la hermandad quien se encarga de la organización de la fiesta. Para esto nombran mayordomos quienes recaudan fondos para adornar la iglesia, los gastos de los fuegos artificiales, la banda de músicos, etc.

Para los días de fiesta, se instalan toldos, donde se expenden comidas, bebidas, para satisfacer el apetito de los fiesteros, que bailan a más no poder al son de la música criolla. Los niños y jóvenes se divierten en los juegos mecánicos y otros entretenimientos que vienen para esos días.

sábado, 25 de agosto de 2018

Fundación de Guadalupe

Guadalupe enclavada en el corazón del valle del Jequetepeque, siempre estará relacionada a la Virgen de Guadalupe.
La ciudad de Guadalupe como todos saben fue fundada por el capitán español Francisco Perez de Lezcano el 15 de abril de 1550.
Para comenzar por la historia de la ciudad de Guadalupe iniciaremos por la llegada de Francisco Perez de Lescano al Perú.
Conquistado el Perú por Francisco Pizarro y sus hombres, fueron dados en feudos varios pueblos del valle del Jequetepeque al capitán Francisco Perez Lezcano, que en 1531 entrara con Pizarro en Cajamarca y despues vivio con su familia en Trujillo.
El corregidor de esta ciudad quería perderle; y aprovechando la sospecha de ser Lezcano culpable de unos pasquines ofensivos, que cada amanecer aparecían en las puertas principales de Trujillo, lo condenó a una muerte que hubiera llegado, a no salvarle la Virgen de Guadalupe, quien, en la mañana de su ejecución, hizo descubrir al culpable: un clérigo por nombre Pajalarga, que huyó y en el río Chagres fue devorado por un caimán.
Lezcano con su mujer Luisa de Mendoza, peregrinando al santuario de La Virgen de Guadalupe en España, logró el permiso de los monjes para hacer una réplica y llevarla al Perú.
Envuelta entre bocados y metida en un baúl (6), salió de España, desembarcando en el hoy puerto de Chérrepe, donde la virgen calmó furiosas olas que suben en montes y bajan en toros, arrepintiéndose unas a otras, en decir del padre Calancha. Era el año l560 (7).
Lezcano puso provisionalmente la efigie en una rústica capilla de su huerto en Chérrepe; y aunque no hay plena concordancia entre los autores en torno a las capillas y templos varios que ha tenido la imagen hasta hoy.
Paréceme que antes de entregar Lezcano la Virgen a los agustinos para su cuidado, la tuvo en un segundo templo en su finca de Chérrepe Viejo, que hemos podido visitar en compañía de don Luis Lostaunau, admirando considerables restos de tapial y pinturas en el enterrado zócalo de esta capilla, que fue de una nave y medía casi 25 metros de largo (8).
En julio de l563 entregaba Lezcano la imagen de Guadalupe y buen solar para edificarle templo digno y un convento adjunto, al provincial de los agustinos, padre Cepeda, y al superior de Trujillo, padre san Pedro. Y después de salvar un pleito, promovido por los curas limítrofes de Lloc, Mocupe y Chérrepe, y apoyado por el obispo -a quienes interesaba aquella fundación y, por evitar la hicieran los frailes, proponían colocar la imagen en la catedral de Trujillo-, en l565 se comenzó el tercer templo, en el valle de Jequetepeque, a los pies del solitario cerro Namul. De esta iglesia y del adjunto convento agustiniano quedan restos.
Aunque reducidos, después del incendio que los destruyó. (El padre San José supone incendiado el segundo templo, no éste, o. c. p. l70). Con la virgen marchó el pueblo- que desde el siglo XVI se llama, como en Extremadura, Guadalupe-, refugiándose alrededor del cuarto ejemplo, levantado por los agustinos con su adjunto gran monasterio, capaz para 50 religiosos, y una hospedería para los peregrinos, igual que la tuviera el anterior; pero también éstos sucumbieron en l6l9, bajo el fuerte trepidar de un terremoto.
Por fin, el padre Hernando de la Barrera dio comienzo al último y definitivo santuario, a pocos metros del anterior, construido con cal y ladrillo, con dos espaciosos claustros para convento de estudios, y un templo esbelto y bien decorado; los mismos que hoy subsisten, aunque reformada su iglesia y sin monjes el cenobio.
La importancia del santuario de Guadalupe en Pacasmayo fue grande, como templo marial y como casa de frailes. La Virgen mostróse allí tan milagrosa, que su fama cruzó fronteras y se extendió por los contornos, contándose entre sus prodigios- narrados por el casi contemporáneo padre Calancha- el obrado con el virrey del Perú, Alvarez de Toledo, cuando en l568 navegaba rumbo al Callao, y en Cabo Blanco una tempestad amenazó con echar a pique sus cuatro naves. Tan agradecido quedó a la Señora de Guadalupe- que en España ya había visitado-, que desembarcando en Paita, peregrinó al templo de Pacasmayo, mandó celebrar varias novenas y nombró a la Virgen protectora de la Real Armada del Perú. Y al año siguiente dio en feudo al santuario los pueblos de Lloc, Jequetepeque, Chérrepe, Mocupe y Chepén.
Copiando la tradiciones del santuario de Extremadura, en Guadalupe de Perú fue costumbre celebrar sus fiestas anuales de diciembre con una lucida feria, a la que concurrían varios miles de peregrinos y llegaban comerciantes hasta de centroamérica, en decir del padre Calancha (9). Era ruta de peregrinaje a la vera del camino colonial costero y varios virreyes lo visitaron.
Como monasterio de agustinos, Guadalupe del norte de Perú ha tenido destacada importancia en el seno de la orden. Fue noviciado y casa de estudios hasta que en 1826 salieron de allí sus frailes en virtud de una ley de supresión de conventos, decretada por el general Sucre. Con este santuario estuvo muy ligado el singular devoto de la Virgen extremeña y obispo de Quito, fray Solís, que intervino en la fundación del primer convento y allí deseó acabar sus días, aunque no le fue posible.
Sin embargo de que el culto a la Virgen no se apagó y hoy revive con pujanza, la tónica de los agustinos sí debía ser baja cuando en 1752 el obispo de Trujillo les quitó la parroquia ajena al templo y les prohibió tener pila bautismal, intentando despojarles también del santuario; dando todo ello motivo - en 1785 - a un pleito entre la orden y la mitra, cuyo resultado fue una real cédula, fechada en 1794, que ordena se entreguen al párroco de Chepén, don Nicolás López de Barrena, la iglesia, imagen, alhajas, etc.., de Guadalupe. Pero ante la reclamación del definitorio de la congregación agustiniana en el Perú, el Consejo de Indias logró que el rey diera orden en contrario por nueva cédula de 1796. Poco después, el nuevo prior de Guadalupe, padre Terhón (1797-1801 ), intentaba restaurar el templo (10).
En sus tiempos de esplendor visitó el santuario de Pacasmayo el monje guadalupense fray Diego de Ocaña, cuando en septiembre de 1599 cruzaba los arenales desde Paita a Lima.
Y en sus relaciones del viaje, nos cuenta que allí se hospedó, aunque no le atendieron muy bien.
Por allí anduvo, asimismo, el fraile jerónimo padre Pedro del Puerto 1613, ofreciéndonos con mucho desenfado la impresión que le causó el santuario y sus religiosos agustinos: "En los llanos de Trujillo y Peña, viniendo caminando a Lima, hallé un convento de Religiosos Agustinos grande en edificio y número de frailes. Hize jornada allí aunque no pose en su casa. Llamase Guadalupe porque tienen una imagen con este título. Llegué al convento y pocos o ningunos conocieron el hábito. Preguntome el Prior que de que Orden era, díxiselo, y estuvo el casso de manera que comenzó a decir quam pobre está la tierra. Pregúntele quien havía puesto allí aquella imagen y dádole título de Guadalupe; comenzó ha titubear, alborotose, acudieron frayles ha verme de pies a cabeza y yo me arrenpenti muchas veces, e ser curioso, sin tener papeles y recaudos. Procuré una imagen de las que dan a todo el mundo que va allí la cual traigo para que la vean V.P.- Lo cierto es que las limosnas que hay, pocas o muchas, por aqulla comarca, ellos las recogen y no conocen otros religiosos de Guadalupe sino los frayles Agustinos de los llanos donde está la imagen que e dicho" (Relación ms. del viaje de fray Pedro del Puerto, existente en el archivo del monasterio extremeño de Guadalupe). Aunque las reformas agrarias implantadas en el S. XIX , con ocasión de construirse Perú en nación autónoma, arrebataron al templo del Guadalupe sus tierras, hasta entonces sabemos que fue propietario de pingües fincas, que más que al santuario beneficiaron al convento y a sus frailes. En 1601 habíale dado el cacique de Moro-Moro, Francisco Chepén, 3.500 varas de tierra para una capellanía, y al morir dejó al templo todos sus bienes. Y entre las propiedades que enumera Villarejo en su citada obra, figuran siete fincas con una renta anual de 3.637 pesos. Todo ello y las joyas de la imagen -que por su riqueza era llamada Virgen de los peruleros- se perdió en el siglo XIX. Al ser expulsados los Agustinos, el templo quedó a cargo de la mitra, como parroquia, y el convento fue desmembrado pasando un claustro -el más pequeño y hoy mejor conservado- a propiedad particular. En fecha cercana sufrió la iglesia una reforma poco afortunada, sustituyendo los altares del siglo XVII por otros modernos y deshaciendo el retablo mayor para ofrecernos el actual, sin interés artístico alguno. En nuestros días ha experimentado un notable resurgimiento la devoción a este santuario, a raíz de ser coronada la imagen , el 24 de octubre de 1954, como patrona de los pueblos norperuanos.En el 2004 se conmemoró a lo grande los 50 años de la coronación canónica, LA VIRGEN DE GUADALUPE visitó las diferentes comunidades del valle del Jequetepeque, acompañados por sus devotos.

miércoles, 1 de agosto de 2018

Símbolos:





Bandera

Fue reconocida oficialmente por decreto de alcaldía N° 030-92CDG, del 15 de julio de 1992.
La bandera de Guadalupe consta de 6 partes:
  • 5 franjas horizontales y el escudo de la ciudad que viene a ser la parte número 6: una de color azul en la parte superior siendo su ancho un tercio del ancho de la bandera, una de color verde en la parte inferior también de ancho un tercio del ancho de la bandera y al centro en el tercio restante va una franja de color rojo que es bordeada en la parte superior e inferior por dos franjas blancas cuyos anchos son la séptima parte de este espacio.
  • Los colores de la bandera representan:
    • El azul : la devoción Mariana de Guadalupe.
    • El rojo : el sacrificio de nuestros heroes guadalupanos: Justo Albujar, Fernando Albujar y Manuel Guarniz.
    • El verde : la actividad agrícola y la fertilidad de las tierras de nuestro pueblo.
    • El blanco : el espíritu de la paz de nuestro pueblo y su carácter hospitalario.
La bandera de Guadalupe fue creada por Julio Gálvez Abanto.



Escudo

Reconocido oficialmente por decreto de alcaldía N° 010-91-DG. El escudo tiene el blasón (Escudo) de Francisco Pérez de Lezcano, lleva en la parte superior el nombre de Guadalupe con tipografía antigua, un poco más abajo una corona color de oro, alrededor un manto desplegado de color azul bordeado con flecos color oro y en la parte posterior de plata, lo flaquean en derecha e izquierda dos Manu Rak en color negro y en la parte inferior presenta una banda blanca donde va contenida la fecha de fundación de Guadalupe y la frase "Hombres de Fé".
El diseño de el Escudo de Guadalupe fue realizado por el arquitecto guadalupano Roberto Lostaunau Flores.
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Himno

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Reconocido oficialmente por decreto de alcaldía N° 051-91CDG. El himno a Guadalupe hace una remembranza de lo más significativo, valioso y querido de este pueblo. Ensalza las fértiles tierras del valle, recuerda sus antepasados, evoca la fe en la Virgen de Guadalupe, inspira el valor de sus héroes Justo, Fernando Albujar y Manuel Guarniz y del espíritu solidario del filántropo Tomás Lafora.